El Trenet de la Marina es un ferrocarril de vía estrecha, con más de un siglo de antigüedad, que realiza el trayecto desde Alicante hasta Denia a lo largo de toda la línea de costa. Posee parada en importantes pueblos turísticos a su paso, como Villajoyosa, Benidorm, Alfaz del Pi, Altea, Calpe, Teulada, Gata y Denia. El recorrido dura dos horas y media, y si aún no lo has probado, te lo recomendamos encarecidamente porque es una de esas cosas para visitar cerca de Benidorm. El paisaje es espectacular, ya que atraviesa montañas, túneles y cruza puentes situados a alturas considerables.
El Trenet de la Marina
Su nacimiento fue muy lento y plagado de obstáculos. Lo puedes apreciar en el hecho de que los trámites comenzaron en 1882 y, sin embargo, no se inauguró el primer tramo hasta 1914. Las razones fueron variadas y de naturaleza diferente. El país vivía en una permanente crisis económica, social y política. Los numerosos frentes abiertos tanto internos como externos sumían a España en el caos. Es cierto, no obstante, que, gracias a algunas medidas, se propició la entrada de capital extranjero que facilitó la financiación de estas obras civiles.
Si a todo eso añades las dificultades que presenta nuestra orografía para afrontar esta clase de construcciones y, tal vez, un escaso interés por parte de la monarquía de la época, te puedes hacer una idea de lo difícil que era conseguir un permiso.
Historia
El ferrocarril de la Marina, además, sufrió sus propios obstáculos. Uno de ellos fue la coincidencia con otra obra civil: la carretera que unía Alicante y Valencia. Esta carretera, aunque se había iniciado décadas antes, no se completó hasta 1889 con la creación del puente y el túnel de Mascarat, uno de esos obstáculos naturales tan abundantes en nuestras tierras.
El permiso para construir y explotar el ferrocarril
En 1882, el ingeniero Juan Bautista Lafora obtuvo el permiso de la administración para efectuar los estudios técnicos de tres tramos de ferrocarril: Alicante-Villajoyosa, Villajoyosa-Altea y Altea-Denia. Su objetivo era, en realidad, la prolongación del ferrocarril de vía ancha que ya unía Murcia y Alicante, y llegar hasta Valencia.
Sin embargo, hasta 1889 no le llegó el permiso para construir y explotar esta infraestructura con dos importantes condiciones: solo le concedían el tramo de Alicante a Villajoyosa y debía ser de vía estrecha. Únicamente debía adaptar el proyecto de 1882 a una anchura de un metro. En la Real Orden con la que se aprobó, también declaraba el tramo de utilidad pública y le dieron la concesión durante 99 años con otra condición: debía hacerse en dos años.
Creación de Ferrocarril de Alicante a la Marina S.A.
Lafora no pudo cumplir el plazo de construcción por motivos económicos y transfirió su concesión al ingeniero Josep Carbonell Morand. Este creó la empresa Ferrocarril de Alicante a la Marina S.A.
El nuevo proyecto se aprobó en 1902 y también imponía un plazo de ejecución que la sociedad incumplió reiteradamente. Además, la gestión de Carbonell incurrió en unos gastos desorbitados que la junta de accionistas no aceptó. En 1906, dimitió dejando grandes deudas a la empresa que no pudo remontar y, en 1910, el Estado intervino e incautó todos los bienes de la sociedad. Finalmente, en una junta de accionistas se liquidó.
Creación de la Compañía de Hierros Estratégicos y Secundarios de Alicante (ESA)
Una vez efectuada la convocatoria del concurso público para la presentación de proyectos para la construcción del tren entre Denia y Villajoyosa, el Ministerio de Fomento se lo concedió a una empresa francesa en 1911. En dicha sociedad, estaba como accionista Josep Carbonell. Poco después, crearon ESA.
Tras la adjudicación, esta nueva empresa asistió a la subasta pública de las obras de la malograda sociedad Ferrocarril de Alicante a la Marina S.A. Ganó la misma y de esta forma ESA podría construir todo el tramo desde Alicante hasta Denia.
El tramo de Alicante a Villajoyosa se pudo inaugurar en 1914. Sin embargo, el comprendido entre Villajoyosa y Denia tuvo que esperar al año siguiente por la orografía.
Entre el retraso, la competencia con los autobuses y camiones y las coyunturas políticas y económicas, el ferrocarril nunca ofreció la rentabilidad que se esperaba y fue acumulando décadas de déficits. Finalmente, la entidad estatal EFE, se hizo cargo de la línea en 1964.
En la actualidad, se hace cargo del Trenet de la Marina la Generalitat valenciana. La belleza de su recorrido es muy atractiva para el turismo y para conocer un pequeño capítulo de la historia del ferrocarril en nuestro país. Visítanos y no te lo pierdas.